Buenas noches, despertarme cuando sea verano.

Después de un año entero de exámenes, de gastar tinta y folios, de desgastarse la mano escribiendo, de dibujar en cada una de las libretas de las diferentes asignaturas, después de convivir con 20 personas con las cuales tienes que llevarte bien si o si porque vas a pasar 9 meses 8 horas diarias con ellos. Después de quejas, sufrimiento, nervios, después de pasar un frió de cojones en invierno... POR FIN empieza a parecer que llega el verano, tanto esfuerzo y tanto sufrimiento valdrá la pena, podremos quemar los libros en San Juan, dormir 8 horas mas de las normales, ¿que digo 8? 16 horas más de las normales! Y sobre todo podremos ser personas decentes, sin ojeras, sin caras de dolor, mas felices, así como... con mas ganas de vivir la vida, directamente pareceremos personas. Sin horarios. Podremos ir a la playa y no solo a recoger piedras para nuestras tortugas, sino que PODREMOS BAÑARNOS y pasar el día allí hasta parecer una puta gamba. Ir a la piscina, hacerte 4 o 5 largos, hacer el pino, el mortal hacia detrás, hacia delante, hacia abajo, hacia los lados, todo eso que llevas un año esperando. Porque, con lo bonito que es el verdad, ¿porque tenemos que esperar un año entero para volver a vivir todas esas experiencias que solo se viven en verano? No me digáis que no. Todo lo bueno, divertido, bonito, emocionante... todo eso, solo pasa en verano! Y después de todo, por fin parece que se asome... Ven a mi, te estoy esperando.