En el instituto, nos explicaron la teoría de un sociólogo, un tal Maslow, que decía que todos buscamos las mismas cosas en la vida, él lo llamo la jerarquía de las necesidades humanas. Lo primero que buscamos es la supervivencia, la salud que nos permita seguir viviendo. Lo segundo es la seguridad, sentirnos protegidos, a salvo en nuestra casa. Después esta el amor. Según Maslow, nadie puede vivir sin tener amor o sin buscarlo. La cuarta es el respeto, que los demás valoren lo que hacemos, nuestras decisiones, aunque nos equivoquemos. Le sigue la necesidad de entender, de conseguir explicar porque la gente toma decisiones que nos duelen. La penúltima necesidad humana es la estética o espiritual, sentirnos parte de algo especial y único, el plan perfecto de nuestras vidas. Y la ultima, la autorrealización, intentar encontrar nuestra auténtica naturaleza, lo que somos.. Hace cuatro semanas, dos días y diecisiete horas que él (E) se marcho a de mi vida para formar parte de la vida de otra. Maslow diría que esta llevando a cabo la séptima de las necesidades humanas, pero Maslow no tiene ni idea de lo que es despertarse abrazada a él. Así que se puede meter su teoría por donde le quepa, porque lo único que buscamos todos en la vida, lo único, es ver a la persona que queremos cuando abrimos los ojos por la mañana..
Yo no podía verte pero me imaginaba tu rostro, tus manos, tu alegría al hablar conmigo.
Su fragancia era lo que me mantenía viva. Era como caer en pleno océano y ser feliz. No notar el frío, no sufrir y solo por recordar esa fragancia. Es que es extraño, en un primer momento no me gusta, pero cuando se fue, necesitaba volver a notarlo cerca de mí, era un olor a niño que quería ser hombre, o quizás un hombre que necesitaba volver a ser niño. Ahora ya no importa, ni siquiera lo recuerdo. Solo recuerdo su sonrisa, sí, era perfecta. Me podía pasar horas y horas mirándole y no ver nada, ningún fallo. Y como se le iluminaban los ojos en cuanto me veía entrar por la puerta, daba igual que llevase esperando 5 minutos o 2 horas, necesitábamos vernos, eso era lo que contaba. La gente hablaba sobre nosotros, pero nos daba igual. Logramos ser felices juntos eso era lo que molestaba. Lo que por dentro quemaba y hacia echar fuego a la gente. Pero después todo cambio, sus ojos ya no se iluminaban, su sonrisa cada vez la sacaba menos, sus sentimientos se quedaban en casa un día tras otro. Y de mí, no quedo nada, ya que su fragancia se extingio. Yo era su fragancia. Me apague, me quede sin olor. ¿Ahora que me queda? Sé que encontrare otro olor para mi, solo mío, que me haga sentir especial, ¿y hasta entonces? Hasta entonces, sonreiré como siempre he hecho, porque sí, puedo decir que soy fuerte. Aunque yo misma sepa que no es la misma sonrisa que él me sacaba día tras día solo con su presencia, pero eso nadie más lo sabrá, nada ni nadie conseguirá despegarme de mi felicidad.
Os a dao a todo el mundo por haceros un Blog eh... e.e
ResponderEliminarxD un besoo! :D